Este año me regaló el primer sello en mi pasaporte, destino Santiago de Chile, que ciudad tan hermosa y ligera para pasear, me encantó la mayoría de las cosas y muchos no claro está, pero como soy una nueva chica que busca lo mejor de la vida he decido olvidar el elitismo extraño de la ciudad y concentrarme en las cosas bellas de la misma.
Dos días antes de irme de viaje decidí hacer un proyecto fotográfico: 22 días ~ 22 recuerdos, con la firme idea de que todas las fotos las tomaría con la cámara del celular, y de alguna u otro manera lo logré, pero con un ligero cambio de planes al final, resulta que eran 23 días más no 22, pero bueno, mejor no??
Resumiré mi experiencia a través de las fotos.
- Días 1 - 4:
Lo primero que me encantó de la ciudad fueron sus parques, hay parques casi que cada 2 cuadras (por lo menos en la zona donde me movilicé), los chilenos tienen una conciencia hermosa sobre lo importante que son las zonas verdes en una ciudad, especialmente para los niños, por esa parte merecen todo mi respeto.
- Días 5 - 8:
Traté en lo posible conocer todos los museos de la ciudad pero me fui imposible, el nivel cultural que hay en la ciudad exige de ti un 100%, por lo que en pocos días es imposible visitarlos todos. Qué me encantó? que tienen una profunda relación con su pasado, saben bien por todo lo que pasaron y tratan por todos los medios que nadie lo olvide.
- Días 9 - 12:
Para conocer la ciudad definitivamente hay que caminarla, nada de turismo programado, nada como perderse entre las calles, hacer mil trasbordo en el metro, preguntar, conocer personas y sobretodo cerrar los ojos y seguir a la gente... jajajaja... este es un plan que siempre he tenido, si quiero conocer y no tengo planificado nada, sigo al mayor grupo de personas y siempre encuentro cosas maravillosas. Pero siempre, siempre, siempre a donde iba, me encontraba con lo mismo, esa combinación ecléctica entre lo colonial y lo moderno que tiene la ciudad, es esa misma cultura de mirar siempre adelante pero sin olvidar el pasado.
- Días 13 - 16:
Para estos días comenzó el otoño y mi salud no lo resistió mucho, me enfermé pero en realidad fue por mi culpa, por creerme que estaba en Mérida y salir despreocupada por la vida, jejeje... pasé algunos días encerrada en casa pero otros me metía una sobredosis de jarabe y me iba a caminar, es imposible no aguantar las ganas. Para estos días me llevaron para Valparaiso y Viña del Mar, conclusión Viña del Mar es preciosa, peeeero, nada como mi Mar Caribe, perdónenme pero amé más que nunca mis playas venezolanas.
- Días 17 - 20:
En cuento al costo de la ciudad, pues no es barata, es cara, pero no tan cara como Venezuela. Mi visita fue bastante modesta, así que no pude darme el gran lujo para comprar, a pesar que más de una vez se me fueron los ojos pude controlarme, especialmente con los libros y los zapatos (por supuesto). Vi que la tecnología es cara, pero sigue siendo más barata que aquí, aunque lo más perfecto de todo, es la variedad señores, aquí es cara y limitada. A pesar de todo no pude controlarme y me compré mis botas, es que todas las tiendas sacaron su colección otoño-invierno al mismo tiempo para que yo me muriera de amor.
- Días 21 - 23:
Conclusión, la ciudad es hermosa, tiene dos elementos claves para mi, es cultural y verde, pero por los momentos no sueño con vivir eso allá, sueño con tenerlo aquí.
P.D. Puedes ver el resto de las fotos del proyecto aquí