Hoy comenzamos clases de nuevo en mi universidad, se acabaron las vacaciones... algunos darán las gracias de que se acabaron y otros llorarán, siempre ha sido así.
Por mi parte, estoy preparando mis jugadas con toda la calma posible, estos últimos meses del año son cruciales para mi con respecto a la universidad y aunque parezca mentira sonrío...
Este mes cumplo 5 años dando clases a nivel universitario, 2 años en el Santiago Mariño, 1 año es la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales y justamente este mes cumplo 3 años en la Facultad de Ingeniería...
Cinco años... que rápido se pasa el tiempo cuando uno disfruta lo que hace...
He conocido tantos jóvenes talentosos durante estos años, a tanta gente luchadora que si bien la vida no les ha sido justa, ellos no se han rendido; algunos los recuerdo con más cariño que a otros no lo voy a negar, pero es imposible sacarme del corazón a esos alumnos que de alguna u otra manera me enseñaron tanto.
Confieso que he metido la pata muchas veces dando clases, pero a la final siempre me río, si mis alumnos han sabido perdonar mis errores por que yo no habría de hacerlo, lo bueno es que siempre reconocí cuando me equivoque y con toda la valentía posible, pero todos saben que soy humana, y nunca he tenido la verdad absoluta en mis manos.
¿Se puede agradecer a más de 300 personas?
1 comentario:
Alguna vez elprofesor Aguirre utilizó una frase parecida a ésta (no es de su autoría)-ç.... "Hay dos formas de transmitir el conocimiento: ser la luz que lo transmite o el espejo que la refleja..." definitivamente es preferible ser luz... eres luz para tus chicos y eso se aprecia.
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